El hotel tiene una habitación amplia y muy limpia, con camas que ofrecen un gran descanso. La estufa en la habitación fue un alivio en diciembre, manteniendo un ambiente cálido y acogedor. La limpieza fue completamente adecuada, aunque podría haber una mejora en el servicio de limpieza diario. La ubicación es un poco lejana del centro, lo que puede ser inconveniente, y el acceso a transporte público, aunque cercano, a veces podría ser complicado. La comida, especialmente los fideos estilo Singapur, fue una agradable sorpresa.

Pasé cinco noches en el hotel Tropen y la experiencia fue muy agradable. Me sorprendieron las vistas del museo desde mi habitación, simplemente espectaculares. La limpieza fue adecuada aunque una mejora sería bienvenida. La ubicación es tranquila, un poco alejada del centro, pero ir en bicicleta es una opción excelente.

Este lugar me queda perfecto y ofrece todo lo que necesito, wi-fi gratis, bar y desayuno continental. En mi primera estancia, el personal me ayudó a explicarme la ruta al lugar que quería visitar. ¡Siempre vuelvo para unas vacaciones!

Las vistas desde la habitación son impresionantes.

La limpieza dejó mucho que desear, ya que a veces parecían descuidados en las áreas comunes. Además, la conexión Wi-Fi era intermitente, lo que resultó muy frustrante al intentar trabajar. Y lo que más me molestó fue la falta de atención por parte del personal en ciertos momentos.

Las vistas desde mi habitación impresionantes.

un lugar encantador con vistas espectaculares y personal amigable

La ubicación es excelente, junto al parque y el museo. Las habitaciones son confortables y limpias, brindando un ambiente acogedor ideal para descansar.

Las vistas desde la habitación, especialmente en la séptima planta, son impresionantes, permitiendo disfrutar del horizonte y el hermoso parque circundante. La distribución del baño, con el w. c. separado, proporciona comodidad al usar ambos espacios simultáneamente, lo que es bastante práctico.

La ubicación no es céntrica, se requiere de un paseo de 35-40 minutos a pie para llegar a la Plaza Dam, aunque hay una parada de tranvía al lado que ofrece una alternativa más rápida. El mobiliario, como los butacones, necesita una renovación, ya que algunos son bastante viejos y están rallados, lo que afecta la estética general de la habitación.

Perfecto para quienes buscan relajación

Desde el momento en que llegamos, el servicio fue increible, especialmente la chica en recepción, Jaymelee, nos dio un tratamiento de v. i. p. sin que lo esperáramos. La habitación en la séptima planta tenía unas vistas espectaculares del horizonte, lo que hizo nuestra estancia aún más especial.

No fue barato, pero todavía aceptable.

la habitación tenía una vista increíble al parque, pero el baño era un poco estrecho.

La habitación tenía un diseño tan moderno y fresco que parecía que había salido de una revista de decoración, y la vista al Oosterpark nos hizo sentir como si estuviéramos en un cuadro. La cama era tan cómoda que dormí como un tronco, soñando con salir a explorar los alrededores. El restaurante Brassier y Bar nos sorprendió con un desayuno tan fresco y delicioso, que compensaba cualquier falta de sueño.

Falta de algunos amenities.